Industria cárnica de porcino
Las principales razas, con la máxima trazabilidad y confianza.
Somos el principal productor de porcino de España y Europa. Todos nuestros productos salen de una cadena integrada de principio a fin, que cuenta con los más altos estándares de seguridad y nos da acceso a los mercados más exigentes, como Asia, Europa Central y América. Con equipos profesionales experimentados y plantas cárnicas de última generación, garantizamos la máxima calidad y especialización en toda nuestra oferta porcina.
Centros
genéticos
Granjas
porcinas
Plantas
cárnicas
Producción
de cerdos
Producción
de cerdos
Madres
reproductoras
Producción de carne de cerdo
Nuestras empresas
Nuestras empresas
I+D+i
Sostenibilidad
Desarrollo de tecnologías para una cadena de valor más eficiente.
Centro de
inseminación
Producción propia de lechones desde núcleos genéticos puros.
Crianza
animal
Granjas con ambientes acondicionados y máximo bienestar animal.
Alimentación
animal
Piensos específicos de elaboración propia, con ingredientes naturales.
Distribución y
logística
Expedición segura a los mercados internacionales más exigentes.
Envasado
Últimas tecnologías de envasado y formatos adaptados a cada mercado.
Industria
cárnica
Plantas cárnicas 100% seguras, de última generación y alta capacidad.
Transporte
animal
Rutas optimizadas y máximas garantías de bienestar animal.
Salud y
bioseguridad
Equipos veterinarios propios y controles de salud exhaustivos.
Nuestras razas
Nuestra estructura productiva cubre las principales razas de cerdo, ofreciendo un catálogo de carne porcina que se adapta a cualquier público, sector o mercado.
Cerdo
Blanco
Cerdo
Duroc
Ibérico
de cebo
Ibérico
de bellota
La joya de nuestra gastronomía: una carne melosa y suculenta.
Durante los meses de montanera, el cerdo ibérico de bellota crece en la libertad de la dehesa, alimentándose de bellotas y hierbas silvestres, que aportan un sabor único y matizado a cada pieza.
Sus largos paseos por la dehesa potencian la elevada capacidad de infiltración de este animal, ofreciendo cortes de veteado perfecto. Además, su grasa tiene un alto porcentaje de ácido oleico: un nutriente que también está presente en el aceite de oliva virgen.
Exclusivo de la península Ibérica, los cerdos de raza 100% ibérica del Grupo Vall Companys proceden de núcleos genéticos puros: con padres 100% ibéricos y madres y abuelas 100% ibéricas.
Una raza especial, muy valorada en nuestra cocina por su gran calidad
Son animales de conformación única; una genética especial, que se puede degustar en cada uno de sus cortes: por su alto nivel de infiltración, la carne de este animal es tierna y muy jugosa.
Los cerdos ibéricos de cebo del Grupo Vall Companys crecen con las máximas garantías de bienestar animal: en granjas especialmente acondicionadas, de baja densidad y, cada vez más, en camas de paja. Además, se alimentan de piensos propios, que se han elaborado a partir de cereales y leguminosas (trigo, maíz, cebada…).
En el Grupo Vall Companys, criamos cerdos de 50%, 75% y 100% raza ibérica.
Una raza en auge; cada vez más popular en nuestra gastronomía, por su sabor y textura
El cerdo Duroc nace del cruce entre Old Duroc y Red Jersey y, por sus características genéticas, es la única raza aprobada para su cruce con el ibérico.
En el Grupo Vall Companys, criamos razas 100% Duroc y 50% Duroc, que son fruto de la unión entre Danbred Duroc y porcino blanco. Estos animales crecen en granjas específicamente seleccionadas, alimentándose a base de piensos propios y optimizados a su crecimiento y conformación.
El cerdo Duroc posee una capacidad de infiltración muy elevada, que aporta una textura jugosa y un gran sabor a la carne.
La raza de cerdo más consumida y popular
En el Grupo Vall Companys, estos animales proceden de cruces entre Pietrain, Large White y Landrace: tres razas muy especializadas que aportan carnes magras y de calidad.
A lo largo de su crianza, crecen en granjas perfectamente acondicionadas y reciben una alimentación a base de piensos de elaboración propia, que se adapta a sus características y crecimiento.
De extremidades gruesas y cortas, los cerdos de capa blanca no acumulan grasa subcutánea ni la infiltran en los músculos, por lo que presentan una carne magra y de sabor suave.
